En plena reserva natural, entre Laredo y Santoña se ubica. El Estanque de Gama. Dedicado a aquellos osados que, un dia, emigraron a America huyendo de un ambiente rural en busca de una oportunidad para su vida, tras haber hecho fortuna (normalmente en el mundo del comercio) regresaban al lugar que les vio nacer y mandaban construir casas acordes a su nueva posición.
Casas inmensas, llenas de galerías y grandes ventanales. Atrevidos colores en sus paredes. Elegantes muebles en los interiores… todo ello enmarcado en un cuidado jardin con planteas, muchas de ellas, traidas de lejos y desconocidas para los lugareños. Nunca suele faltar frente a las fachadas la palmera, que lucen como simbolo del friunfo social y económico.
Actualmente, y tras una maravillosa restauración, el lugar se ha transformado en un pequeño restaurante de picoteo en la planta primera. Ahi, bajo la dirección de David y Esteban se nos ofrecen platos como tabla de ibéricos, albóndigas caseras, anchoas con pimientos del piquillo, ventresca de bonito, foie con compota casera, morcilla frita, o una espectacular tabla de quesos seleccionados entre la variedad de quesucos que nos deporta esta Cantabria infinita.
En la planta baja, al calor de la chimenea en invierno o en la terraza, una copa tranquila o un batido o un helado, o alguno de los diferentes cafés que nos proponen, nos ayuda a olvidarnos por unos instantes del quehacer diario.
Os invitamos a conocernos
